Uno de los últimos colaboradores en llegar al programa diario de las tardes de Telecinco se ha ido de la lengua con su vida privada, y sobre todo económica. El mundialmente conocido como Rafa Mora-Tete salido de Mujeres y hombres y viceversa nos confiesa por qué derrocha tanto y lleva esa pomposa vida desde que está en televisión…
«Intenté leer una novela, y no puedo», ha dicho Rafa Mora
Pretende estudiar la carrera de periodismo. El exviceverso y contertulio de Sálvame diario ha confesado a Kiko Hernández en una entrevista que, para callar bocas, está pendiente de entrar a un curso de acceso a la Universidad para formarse como periodista y así tener estudios. Aunque por otra parte también ha reconocido que le cuesta leer…
Pero el grueso de la entrevista no se ciñe a detalles de su inteligencia y personalidad que ya conocíamos, sino a la gordura de su billetera y cuenta corriente. Cochazo va, cochazo viene, ropa carísima y viajes a las islas de alto copete de España. Todo ello a partir de que empezase como pretendiente en el programa MYHYV que ahora presenta Toñi Moreno.
«No sé si está bien hablar de dinero, pero en diez años he podido ganar tres millones de euros», ha admitido en la entrevista a su compañero de programa, Kiko Hernández. Rafa Mora ha estado en el relieve televisivo durante años como el chulo de la televisión adicto a los jaleos de faldas, pero desde que sentó cabeza con su actual pareja, tan sólo tiene líos en el plató de Sálvame.
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«Soy rico de verdad. Soy millonario porque he ganado millones, aunque he fundido bastante. Sé que tengo muchas envidias», se atreve a confesar el recién llegado al programa de Paz Padilla, Carlota Corredera y Jorge Javier Vázquez.
«He sido muy parecido al fenómeno Marisol. En algunas discotecas tenía más de 4.000 personas esperándome. Cuando en un bolo ganas 5.000 euros te vienes arriba y te gusta disfrutar de esos lujos», admite, además de añadir que le gustaría estudiar periodismo a partir de ahora para «callar bocas» de que no tiene estudios. Eso sí, confiesa que le cuesta leer más de dos horas al día…
