El Vaticano no descansa y el último escándalo que ha llegado a sus puertas implica a más de 40 sacerdotes y seminaristas de entre sus filas y en esta ocasión es un abogado y «acompañante» el que los desenmascara.
Los 40 sacerdotes expuestos por un «Gigoló» de Nápoles
Francesco Mangiacarpa, el acompañante de profesión es el que ha ofrecido a la propia arquidiócesis de su ciudad, Nápoles, una larga lista de chats de WhatsApp y otras evidencias con las que incriminaba a los 40 religiosos de practicar la homosexualidad.
«Hablamos de pecados, no de crímenes«
El propio abogado quiere recalcar que está denunciando la hipocresía del vaticano, pero en ningún momento los hombres que señala han cometido ningún crimen, solo pecados. El abogado/acompañante asegura que lo hizo porque «ya no podía soportar la hipocresía«.
La archidiócesis de Nápoles redactó y emitió un informe de más de 1200 páginas al Vaticano en Roma, para que este tomará cartas en el asunto. El Vaticano, de momento, se mantiene en silencio pero el cardenal de Nápoles, Cresenzio Sepe, quiso aclarar que ninguno de los 34 sacerdotes y 6 seminaristas acusados, viven en la ciudad.
Los mensajes de Whatsapp demuestran el tono en el que se hablaban: «Quiero follarte», «El domingo eres mío», «te daría por el culo», «en la boca»,
«El texto se entregó en Nápoles porque Mangiacarpa reside aquí«
El cardenal decidió enviar la información por la gravedad de los casos que en ella se reflejaban y asegura que «si se prueba la denuncia, los acusados deben pagar el precio y ser ayudados a arrepentirse del daño causado«.
«El objetivo es no hacer daño a las personas mencionadas, sino ayudarles a entender que su doble vida, no es útil para todas las personas a las que deben guiar y ser un ejemplo a seguir», asegura el abogado Francesco Mangiacapra.
