Meghan Markle, incluso desde antes de ser duquesa de Sussex, siempre se ha manifestado públicamente como feminista. En el discurso de la ONU en 2015, con un mensaje de la página de la Casa Real Británica tras casarse… de uno u otro modo, la actriz de Suits siempre ha defendido los derechos de las mujeres. Y en esta ocasión, ha vuelto a hacerlo en una visita institucional a Nueva Zelanda.
Meghan Markle y su discurso más feminista en su visita a Nueva Zelanda
Durante su visita institucional a Nueva Zelanda, la duquesa de Sussex quiso hacer una parada para conmemorar 125º aniversario de la aprobación del sufragio femenino en el país, y de paso rendirles un homenaje.
Su discurso ha sido enormemente aplaudido no solo entre quienes pudieron ser testigos en directo, sino también en los medios de tanto británicos como internaciones. Empezaba con un saludo tanto en inglés como en maorí, «tēnā koutou katoa», y seguía así:
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«Gracias por esta recepción y por acogernos en nuestra visita a Nueva Zelanda. Estamos muy orgullosos de poder unirnos a vosotros esta noche para celebrar el 125º aniversario del sufragio femenino en vuestro país.
Los esfuerzos de las neozelandesas que hicieron campaña por su derecho al voto, y ser las primeras en el mundo en lograrlo, son universalmente admirados. Mientras esperaba esta ocasión tan especial, he reflexionado sobre la importancia de este logro, pero también sobre el gran impacto que representa.
Porque sí, el sufragio de las mujeres tiene que ver con el feminismo, pero el feminismo tiene que ver con la justicia.
El sufragio no se trata simplemente del derecho al voto, sino también de lo que representa. El derecho básico y fundamental de poder participar en las elecciones para vuestro futuro y el de vuestra comunidad. La participación y la voz que te permite ser parte del mismo mundo al que perteneces.
El sufragio de las mujeres no se trata simplemente del derecho al voto de las mujeres, sino también de lo que eso representa: el derecho humano básico y fundamental de todas las personas, incluidos los miembros de la sociedad que han sido marginados, ya sea por motivos de raza, género, origen étnico u orientación, a participar en las elecciones para su futuro y su comunidad.
Así que bravo Nueva Zelanda por defender este derecho desde hace 125 años. Las mujeres merecen tener una voz activa y un voto de reconocimiento. También a todas las personas que han hecho este esfuerzo y han allanado el camino para el resto del mundo. Todos os lo agradecemos profundamente.
En palabras de vuestra sufragista Kate Sheppard: «Todo lo que nos separa, ya sea raza, clase, credo o sexo, es inhumano y debe ser superado».
