Hoy en día los móviles son dispositivos ampliamente generalizados y adaptados a nuestra vida cotidiana, pero son relativamente recientes. Hace unos 10 años la sociedad no estaba tan acostumbrada a estas pequeñas herramientas y actualmente nuestra vida gira en torno a ellas. Nuestra vida cotidiana depende en muchos casos de los móviles.
¿Cómo saber si soy adicto al móvil?
1- Es lo primero que miras al despertarte
Te despiertas y es lo primero que miras. Quieres ver si tienes algún mensaje o alguna notificación. De hecho si ves que nadie se ha acordado de ti te sientes un poco mal. Tte tiras un rato mirando tus redes sociales mientras vas al baño o desayunas. Vamos que si fuese por ti te bañabas con el móvil.
2- Lo último que haces al acostarte
Por supuesto que antes de dormirte das las buenas noches a todos contactos mediante tu móvil y duermes con él cerquita de tu almohada. Vaya a ser que le salgan patas y se vaya corriendo por la explotación a la que le tienes sometido.
3- Nunca te separas de él
No eres capaz casi ni de sacar la basura sin llevarlo en tu bolsillo. De hecho, como se te olvide en casa eres capaz de dar la vuelta y volver a por él. Si por un casual se te olvida en casa y tienes que pasar todo el día sin tu móvil podríamos decir que es de los peores días de tu vida.
4- Te da ansiedad la batería baja
Porque te da miedo pensar que te vas a quedar sin el móvil. Incomunicado y con miedo. La realidad es que no te va a pasar nada por estar unas horas sin teléfono. Relax.
5- Lo revisas compulsivamente
Cada dos minutos estás mirando si tienes alguna notificación, mensaje o llamada perdida, aunque sabes perfectamente que no tienes nada. Lo peor de todo es que te da angustia el ver que no hay nada nuevo en tu móvil.
6- Piensas que te vibra
Tienes el síndrome de la ‘vibración fantasma’. Esto quiere decir que piensas que te vibra o te suena cuando en realidad no lo haces. La locura acecha tu vida.
7- Lo usas cuando estás con amigos
Te da igual estar con amigos, en familia, con el Papa, o con Beyoncé, tú estás tranquilito con tu móvil pasando tres kilos de la gente que tienes delante. Porque es mucho mejor hablar por móvil que con la persona que tienes delante.
8- Es tu prioridad
Esto quiere decir que prefieres estar con el móvil o contestar un mensaje que llegar a tiempo a los sitios. Eres capaz de posponer cualquier cosa por estar con tu pequeña pantalla.
9- Tus megas no duran ni un mes
Estás tanto con el móvil que los megas no te llegan ni al final de mes y lo primero que dices cuando llegas a un restaurante o bar es: «¿Tenéis wifi?».
10- Quieres contestar siempre
No importa que no puedas contestar, tú estás escuchando el sonido de las notificaciones y quieres cogerlo. Te da ansiedad el no poder contestar, como si tu vida dependiese de ello. No te preocupes, las posibilidades de que la llamada o mensaje que te mandan sean cuestión de vida o muerte, son mínimas.
Si leyendo todas estas señales te has sentido identificado es que tienes un pequeño problema de adicción al móvil, pero recuerda, que el primer paso es reconocerlo. Intenta tomarte unos días de relax y verás que no es tan malo estar sin teléfono. Seguro que descubres un mundo entero de sensaciones.