Uno de mis sonidos favoritos del mundo es el de la risa de un bebé. Y si ya metes a un perro en el asunto, ¡es básicamente una sobredosis de adorabilidad!
Basta con ver cómo Zoe, una preciosa labradora, está tratando de mostrar a su hermano humano que las judías verdes son buenas para él, ¡pero el pobre bebé no puede parar de reírse!
La madre empezó a lanzar judías verdes al aire para que el perro las cogiera al vuelo, y parecía divertir inmensamente al bebé. Con cada judía, Chase, el bebé, se reía aún más. Pero el pequeño no era el único porque estas payasadas también tenían a sus padres muertos de risa.
A Zoe, la perrita, no parecía importarle ser el centro de atención y la fuente de las risas, ya que recibía una judía cada vez que el bebé paraba de reírse. No sabemos si el labrador pretendía enseñarle al bebé que debía comer verduras o simplemente estaba disfrutando del juego de lanzar y coger comida.
Lo cierto es que la situación llega a superar a los padres y no pudieron evitar unirse a las risas con su querido hijo. El padre enfocó durante pocos segudos la cara de su hijo para que todos podamos ver la felicidad que refleja su rostro. Sin duda es una gran escena familiar que recordarán durante toda la vida, gracias a la perra de la familia y al gran protagonisa, Chase.
