Hoy día a todos nos gusta viajar y nos pasamos gran parte del año ahorrando para poder ir a un buen destino unos días a descansar con nuestra pareja o amigos. El algo que nos hace ilusión, por lo que usar ese dinero para otro motivo tiene que estar justificado y la historia que te traemos hoy es un claro ejemplo de ello.
El bonito gesto de un profesor con un alumno
Contarle a tu pareja que te has gastado el dinero de las próximas vacaciones familiares en algo antes de contártelo, puede ser realmente complicado para todos. Esta historia es un claro ejemplo de porqué el motivo en el que gastas el dinero importa.
El marido quiso mandarle un mensaje a su pareja advirtiendo de lo que había hecho y que empezaba de la siguiente forma: «Tengo una historia que te tocará el corazón y sé que no estarás enfadada conmigo porque eres increíble y eres una entre un millón».
A lo que su pareja simplemente contestó: «Madre mía», adelantando que estaba por venir una gran noticia.
A continuación, le dice lo siguiente: «Una de mis estudiantes viene a clase cada día llevando sólo una sudadera y unas zapatillas, sin chaqueta de invierno ni botas. No pensé mucho sobre ello al principio, pero se ha convertido en algo habitual así que le pregunté un día después de clase porque estaba preocupado por el frío que hacía y que podía ponerse enfermo. Resumiendo la historia, vive con su abuelo que está jubilado y tiene muy poco dinero como pensión, viene al colegio y luego se va a trabajar, pero apenas les da para pagar las facturas».
La historia continúa de la siguiente forma: «Así que ahora mismo estoy en su casa, esperando que salga con su abuelo para llevarles a comprar ropa y comida».
En el siguiente mensaje añade: «He tenido que coger 800 dólares de nuestro presupuesto para las vacaciones, así que nos iremos 6 días en lugar de 8 días, lo siento por no habértelo dicho antes pero ni siquiera lo pensé, sólo supe que tenía que hacerlo»
La respuesta de la mujer se ha llevado incluso más aplausos que la decisión del hombre: «Hablamos cuando llegue a casa, pero estoy muy orgullosa de ti. Pregúntales si van a pasar la Navidad con alguien, sino invítales a nuestra casa».
Gracias por este gesto, esperamos que podamos seguir viendo la bondad de la gente con estos como estos.
