Cuando Daniel Modøl, un hombre de 38 años, salió de su casa para grabar una tormenta que parecía estar lejos, no se esperaba que estuviera tan cerca. Estaba de pie en su terraza en Gjerstad, Aust-Agder, Noruega, observando los relámpagos que había por la zona. La naturaleza, sin embargo, tenía planeado algo más para él.
Daniel presenció cómo un relámpago dejó un cráter en su jardín. No fue lo suficientemente rápido para capturarlo en vídeo, pero documentó las secuelas.
Tras lo sucedido, Modøl decidió volver al interior de su casa para seguir grabando el resto de la tormenta. Cuando entró a la casa, se encontró con el ventilador del techo roto y quemado, pero no se preocupó por ello, ya que eso no era nada comparado con perder la vida.
Cuando Daniel Modøl estaba grabando una tormenta, no se esperaba que estuviera tan cerca
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El poder de la explosión levantó escombros y provocó que el Sr. Modøl retrocediera y perdiera el control de la cámara
Cuando recuperó el control, se le presentó una escena diferente, su porche en ese momento estaba carbonizado, y había humo gris.
No creo que a nadie le gustaría pasar por algo así, pero por suerte, Daniel salió sano y salvo y simplemente todo se quedó en un susto. Gracias a él, podemos ver el peligro de una tormenta desde cerca, en primera persona, así que nada más que podemos darle la enhorabuena por su valentía.
