La vida a veces nos da lecciones, que aunque son duras y llegan en momentos inesperados y que nos corresponden, nos hacen valorar lo importante que es disfrutar de cada momento.
La lección de vida de una víctima de cáncer que se ha vuelto completamente viral
Holly Butcher, una chica australiana de tan solo 27 años, murió hace unos días víctima de un cáncer de huesos poco común. En 2016, le diagnosticaron sarcoma de Ewing, y desde entonces, sabía que el final estaba cerca.
Pocos días antes del terrible desenlace decidió escribir una carta abierta, en la que aconseja apreciar cada minuto de la vida, para que sus seres queridos la compartieran llegado el momento.
Holly decidió contarle al mundo lo que había aprendido en el último año, desde que se enteró de que le quedaba poco tiempo de vida. «Tengo 27 años. No me quiero ir. Amo mi vida. Soy feliz. Se lo debo a mis seres queridos. Pero todo está fuera de mi control».
«Es algo extraño darse cuenta y aceptar que vas a morir a los 26 años. Es solo una de esas cosas que ignoras. Los días pasan y esperas que siga llegando, hasta que ocurre lo inesperado. Siempre me imaginé a mi misma envejeciendo, con canas, con una preciosa familia llena de hijos.»
«La vida es frágil, preciosa, impredecible y cada día es un regalo, no un derecho dado».
«Todo es TAN insignificante cuando miras la vida como un todo. Veo mi cuerpo perderse delante de mis ojos y no hay nada que pueda hacer al respecto. Todo lo que deseo ahora es tener un cumpleaños o Navidad más con mi familia. O simplemente un día más con mi novio y mi perro. Sólo uno más».
Con estas bonitas palabras, Holly aconseja a todos aquellos que lean su mensaje que trabajen duro «para encontrar la felicidad mental, emocional y espiritual. De esta forma es posible que te des cuenta de lo insignificante que es tener ese estúpido y perfecto cuerpo para las redes sociales».
«Dile a tus seres queridos que los quieres cada vez que puedas, y ámalos con todo lo que tengas a tu disposición», dice la chica, insistiendo de nuevo en centrarse en lo importante: «Simplemente, intenta disfrutar y vive los momentos en lugar de grabarlos con el móvil.»
En su lista de lecciones de vida remarca que no tenemos que sentirnos presionados por lo que la sociedad cree que es una vida satisfactoria, que hay que hacer lo que te pida el corazón. «Nunca sabes el tiempo que tienes en esta tierra, así que no lo malgastes en ser miserable», escribe.
«Ten agallas para cambiar», escribe en la última parte de su mensaje: «Si algo te hace sentir mal, tienes el poder de cambiarlo. En el trabajo, en el amor o donde sea».
Y por último, pide un favor, una buena acción para la humanidad. «Una última cosa», añade, «si puedes, comienza a donar sangre regularmente. La donación de sangre me ayudó a mantenerme con vida un año más; un año que estaré eternamente agradecida de haber pasado junto a mi familia, a mis amigos y a mi perro».
Su inspirador mensaje no ha dejado a nadie indiferente, y por eso ya cuenta en su perfil de Facebook, que ahora aparece como página tributo, con más de 150.000 compartidos.
No esperes a que sea demasiado tarde, empieza a disfrutar de la vida ahora mismo.
