Nunca es tarde para ponerse las pilas, ni siquiera en el aspecto físico y esta mujer es la prueba viviente. A sus 56 años encontró el deporte como medio para sanarse y consiguió perder todos los kilos que le sobraban y convertirse en culturista demostrando una vez más que la edad es solo un número.
Cuando el deporte se convierte en tu nueva forma de vida
Tras terminar con su matrimonio y empezar a aprender a vivir sola, esta mujer de 56 años, Bibi Brit Johanessen, decidió volcarse en una de sus pasiones olvidadas, el deporte. Tras casarse se había abandonado y llegó a pesar 114 kilos y el pasar por un doloroso divorcio no estaba ayudando.
Para quitarse de encima el dolor de la separación decidió volver al gimnasio y mejorar su alimentación para perder los kilos que tenía de más. Así encontró el fisioculturismo y una forma inesperada de sanarse, tanto en cuerpo como en alma.
Consiguió perder 45 kilos y ganó tanta confianza que se inscribió en una competición de culturismo a nivel nacional, donde obtuvo un merecido tercer lugar. Bibi ha compartido todo el proceso en un Instagram donde ha inspirado a miles de personas a ponerse en forma y demostrar que nunca es tarde para empezar algo.
«Cuando estoy en una crisis emocional, levantar pesas es terapéutico para mi (…) es algo que puedo hacer físicamente que no requiere pensar. Es un descanso y tengo el control «.
Hoy Bibi pesa 69 kilos y aunque el gimnasio empezó como una terapia, ahora no concibe su día sin levantar unas cuantas pesas e invita a todo el mundo a ponerse en forma a través de su cuenta de Instagram.
