Seguro que has oído hablar de los aditivos y sabes que muchos no son buenos para la salud, pero ¿sabes realmente lo que son?. La Asociación de Drogas y Alimentos (FDA) define los aditivos alimentarios como “cualquier substancia de la cual se espera, racionalmente, que sea un componente de la comida”.
Esta definición nos hace pensar que los aditivos no deberían preocuparnos, pero algunos que se añaden para que los alimentos duren más o tengan más sabor son bastante perjudiciales para el organismo y realmente no nos aportan de beneficio.
Aditivos que deberías evitar a toda costa
1- Bromato de potasio
Este aditivo se usa para subir el volumen de los alimentos y fortificar los que tienen harina como por ejemplo el pan o las galletas, pero no es muy sano para el organismo. De hecho, está dentro de la lista cancerígeno el estado de California y la Agencia Internacional del Cáncer.
2- Dioxido de azufre
Estos aditivos son tóxicos e incluso se ha prohibido que se use en las frutas y vegetales en los Estados Unidos, ya que sus consecuencias son terribles porque puede desencadenar en asma. También destruyen las vitaminas B1 y E, por lo que no se recomienda su uso en niños. Los podemos encontrar en frutos secos, vinagre y productos hechos con patata.
3- Sulfato de sodio
Este aditivo se usa para conservar los alimentos y se estima que hay bastantes personas sensibles a esta sustancia. De hecho, la mayoría de personas que no toleran los sulfatos padecen asma, por lo que se sugiere que hay una relación entre ambos. Este aditivo lo podemos encontrar en la fruta seca.
4- Propilparabeno
Este aditivo es bastante usado como conservante en los muffins por ejemplo y ha sido señalado como causante de disminuciones en el número de esperma en experimentos con ratas de laboratorio.
5- Butilhidroxianisol (BHA)
Es un antioxidante que se usa ampliamente para la conservación de alimentos como las patatas fritas, carnes o alimentos con grasa. Pero también estamos expuestos a este aditivo por los cosméticos y los plásticos.
6- Propilo galato
El propilo galato se usa para prevenir la oxidación y retiene las grasas y aceites de deterioro o rancidez. Puede causar algunos efectos secundarios tales como irritación del estómago, irritación de la piel y reacciones alérgicas que restringen la respiración. Las personas que tienen asma, la alergia a la aspirina o el hígado o problemas renales deberían evitar este aditivo.
Se encuentra en algunos vegetales, mayonesa, carne, sopa, leche en polvo, especias, dulces, snacks, vitaminas y en los chicles.
7- Grasas Trans
Son las que se usan para darle una vida más larga a los alimentos y hacer que su sabor sea mayor. Se encuentran en alimentos como la comida rápida, frita, en la margarina o los panes.
Las consecuencias que tienen para el orgasmo es que aumenta el colesterol ‘malo’ y por tanto esto hace que los riesgos de ataques al corazón, diabetes, derrame cerebral u otros problemas, se intensifiquen.
8- Colorantes artificiales
Los colorantes artificiales están presentes en numerosos alimentos, sobre todo los que tienen colores extraños y llamativos como son los refrescos, los zumos, o los aderezos para ensaladas.
Estos aditivos pueden hacer que los niños tengan problemas de conducta y también el alto consumo de algunos está ligado al cáncer. De hecho algunos de estos colorantes están prohibidos en ciertos países por lo perjudiciales que son.
9- Diacetilo
Este aditivo se usa para añadir sabor, por ejemplo se usa en las palomitas de maíz que se hacen al microondas. Está relacionado con enfermedades de carácter respiratorio.
Este aditivo se puede encontrar en las palomitas para microondas con sabor a mantequilla, productos lácteos como yogurt y quesos, y algunos caramelos.
10- Fosfatos
Este aditivo es muy común y está comprobado que sus niveles altos en sangre pueden propiciar enfermedades cardiovasculares. Se pueden encontrar en los productos que tienen levadura porque necesitan ser horneados ya que esta sustancia evita la humedad y reduce el ácido de los alimentos. También se encuentra en las carnes procesadas y comida rápida.
En definitiva, estamos rodeados de aditivos que perjudican nuestra salud, con lo que la mejor opción es elegir productos de origen natural y caseros para evitar estas sustancias.