Construir casas de jengibre no es la tradición navideña más popular, sin embargo puede llegar a ser de lo más divertida y creativa. Si no, que se lo digan a esta familia que lleva toda la vida haciéndolo, pero que en los últimos años ha subido al siguiente nivel.
Las construcciones de galleta de jengibre más creativas que hayas visto nunca
«Mi familia ha estado haciendo casitas de jengibre desde que tengo memoria, pero hasta hace unos 10 años eran siempre muy modestas y tradicionales. Hasta que un año hicimos un chalet de esquí con un remonte que funcionaba y desde entonces hemos estado tratando de superarnos cada año».
2015: Hotel ‘The Shining’ de galleta de jengibre
«Hemos creado un carrusel, un molino de viento y una noria que funciona. En los últimos años, hemos decidido centrarnos menos en las partes móviles y más en escenas interiores, y también nos hemos inclinada hacia la recreación de películas de terror icónicas».
Las paredes están cubiertas de fondant y glaseado, el techo está hecho de quinoa y azúcar y las ventanas de caramelo duro derretido.
En el interior, hay cinco habitaciones que representan escenas de películas.
La primera habitación es el pasillo en el que aparecen dos niñas espeluznantes.
«Utilizamos todo tipo de materiales para construir nuestras escenas de galleta de jengibre, y casi todo, excepto la base y las luces son comestibles. Hay kilos y kilos de galleta de jengibre, kilos de glaseado de fondant y glaseado, caramelos duros derretidos para las ventanas, chocolate,… Y recientemente hemos empezado a incorporar papel comestible con imágenes impresas en tinta comestible».
Otra de las habitaciones del lateral del hotel.
«A mi hermano y a mi nos encantan las películas de terror, y por eso nos centramos en este tipo de creaciones. Mi padre, por su parte, construye cualquier cosa y mi madre se decanta más por la estética, por lo que en definitiva es un esfuerzo grupal. Conlleva mucho trabajo, pero con el esfuerzo de todos siempre acaba bastante bien.»
El edificio tiene más de 1 metro de largo.
También cabe destacar la habitación 237, en la que además de una alfombra, hay imágenes impresas en papel comestible.
Y como no, la discoteca de tres plantas…
Que está llena de de esqueletos y telarañas.
Y por supuesto, no sería un hotel de terror, si no tuviera un ascensor sangriento hecho con caramelos derretidos.
Y no se nos podía olvidar el laberinto, hecho al completo de golosinas.
El proceso de realización
«Generalmente, se necesitan unas pocas semanas para planear, hornear y cortar las piezas, y luego una semana sólida de construcción y decoración. Cuando terminamos estamos bastante cansados. Normalmente mi madre dice que «nunca más» de mi madre, y dudo que alguna vez vuelva a comer galleta de jengibre. Pero es una tradición familiar realmente genial y siempre estamos muy orgullosos del resultado».
Hay que preparar los ingredientes.
Empezar el montaje.
Un trabajo familiar muy duro, pero también muy divertido.
2016: Una recreación de Bates Motel con cinco habitaciones interiores que representan escenas de la serie
Barra de ducha hecha de fideos pintados, cortina hecha de gelatina y cabezal de chocolate.
Norman espiando a través del agujero de la pared.
2017: Un pueblo navideño
La iglesia tiene las paredes de mármol hechas de fondant.
Algunas de las viviendas
Escenas familiares con Papa Noel…
Y el trineo de Papá Noel despegando…
