Muchos de nosotros vivimos con esa sensación de tener hambre a todas horas. Viajes a la nevera, comida, postre, un café y, finalmente, pasarnos todo el día comiendo. Esto se produce porque en algunas ocasiones el apetito y la sensación de saciedad no están relacionados con la ingesta de alimentos. Aunque siguiendo algunos consejos podemos terminar de tener hambre en todo momento.
3 Consejos para terminar con el hambre a todas horas
1- ¿Sirven los saciantes?
Los saciantes no son tan efectivos como la gente piensa. Lo mejor será trabajar nuestra relación con la comida. Si sabemos que el hambre es conductual y no fisiológico, debemos tratarlo ya que todo lo demás será un parche que no conseguirá eliminar el problema. Si el problema persiste, no recurras a productos farmacológicos. Opta por la fibra ya que está comprobado que tiene efectos saciantes.
2- Todo está en tu cabeza
En la sensación de hambre influyen muchos estímulos externos como el olor o el aspecto de los alimentos, las emociones, el clima o la idiosincrasia de la sociedad. Una investigación de la Universidad de Sheffield afirma que el hambre no se pasa comiendo únicamente. De no ser por los factores externos, nuestro cuerpo debería dejar de comer en cuanto se sintiese saciado. Sin embargo, siempre queda sitio para el postre.
3- El comer es empezar
Antes de empezar a comer, considera si realmente tienes hambre o no. En muchas ocasiones comenzamos a comer por aburrimiento o ansiedad y, por ello, ser conscientes del motivo que nos incita a comer es muy importante.
Recuerda que una de las mejores opciones para terminar con el hambre a todas horas es controlar el apetito. Una de las técnicas más útiles es mantener unos niveles correctos de hidratación. Además, intenta llevar un horario para las comidas, sin saltarte ninguna, y evitar el alcohol y las bebidas azucaradas. En resumen, comer siendo conscientes.
