Un accidente automovilístico es una de las situaciones más desagradables que podemos vivir de camino a nuestro trabajo, pues estos accidentes siempre son peligrosos, traumáticos y costosos.
Desafortunadamente, algunas personas buscan producir este tipo de situaciones a propósito con el objetivo de cobrar el seguro. De hecho, las estafas por accidentes automovilísticos son cada vez más comunes en España y prácticamente el pan de cada día en países como China. A continuación te dejamos un vídeo bastante cómico como prueba de ello:
Los peores intentos de estafar al seguro
Simular un robo en casa, ocultar que el siniestro se produjo por negligencia propia o causar un accidente intencionadamente son fraudes que, dependiendo de su alcance, puede llevar al asegurado a ingresar en prisión.
La Guardia Civil por su parte, ha querido recordar a través de su cuenta oficial de Twitter que simular un accidente de tráfico con el objetivo de cobrar el seguro es un delito de estafa.
Así lo dispone el Código Penal, que en su artículo 248 enmarca estos hechos dentro del delito de estafa al emplear el cliente el engaño con ánimo de lucro, y establece penas de entre 6 meses y 3 años de prisión según el importe defraudado y el quebranto económico causado.
Por desgracia, los fraudes no siempre son tan absurdos y cómicos como el que vimos en el vídeo anterior. Los estafadores utilizan técnicas cada vez más depuradas para salirse con la suya y meterte en un marrón si no te andas con cuidado. Así se muestra en el vídeo que compartió la Guardia Civil junto a la advertencia.
En él se puede ver cómo un motorista intenta simular que ha sido atropellado por un coche. Un compinche, aparece en escena pocos segundos después para dar credibilidad a la estafa.
Por suerte para la víctima, aquel día llevaba una cámara en el coche y pudo grabar todo lo ocurrido.
Simular un accidente??para cobrar el seguro➡️es un delito de estafa que te llevará al ➡️#HotelTricornio#Denuncia ?062
pic.twitter.com/stiVb83p3W— Guardia Civil ?? (@guardiacivil) January 21, 2018
Al margen de las penas más severas, los expertos advierten que aunque la ley no contempla cárcel por fraudes por debajo de los 400 euros, ello no exime de importantes consecuencias, tanto económicas como reputacionales.
Y es que de probarse el fraude, el castigado pasa automáticamente a la base de datos que las aseguradoras comparten, con la consiguiente dificultad para poder suscribir una nueva póliza.
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