Los viajes en metro suelen estar llenos de aburrimiento para aquellos que tienen que coger el medio de transporte a diario, pero en ocasiones suceden cosas que hacen que tu día empiece lleno de alegría y si cogieses el coche nunca las experimentarías.
«No funcionó y tuve que dar el primer paso yo»
Los mensajes de audio en el metro normalmente vienen acompañados de alguna catástrofe, como que tu parada de metro está en obras y vas a tener que andar 5 manzanas hasta el trabajo o que el aire acondicionado se ha estropeado momentáneamente en plena ola de calor.
Lo que nunca esperas oír es un discurso sobre la relación de alguien, o más bien sobre la infidelidad y posterior ruptura que la maquinista tuvo con su anterior pareja, pero esto es exactamente lo que les pasó a los viajeros de este vagón.
Por suerte, uno de ellos estuvo lo suficientemente rápido como para sacar su móvil entre las risas y grabar el mensaje que la maquinista estaba compartiendo con el mundo, sin ser ella consciente.
«Yo a él lo quería. Estaba súper enamorada y nada, hacía todo por él, pero bueno no funcionó y tuve que dar el primer paso yo porque si era por él seguíamos así»
Este es uno de los motivos por los que no hay que compartir tu vida privada con los compañeros de trabajo. Nunca sabes quién puede estar escuchando al otro lado y si te dejas un micro abierto, todos tus compañeros pueden saber tus miserias y quejas.