Cuando el francotirador retirado de 42 años, Jeremy Elmore, que vive en El Paso, Texas, fue a su habitación para limpiar una de sus armas de fuego (una de sus actividades favoritas), vio algo por la ventana que lo dejó en completo estado de shock.
Elmore había estado solo en casa desde que su esposa y sus tres hijos se habían ido a Indiana a visitar a sus familiares. Así que al darse cuenta de que no había mucho que hacer, ya que era alrededor de la 1 de la madrugada, y no podía dormir, la limpieza parecía ser lo mejor.
Después de que Elmore hubiese limpiado y reensamblado el rifle, lo apoyó en la ventana de su dormitorio para ajustar la mira. A medida que la ajustaba, acabó fijándose en una de las ventanas de su vecino al otro lado de la calle.
Fue entonces cuando se dio cuenta de lo que estaba sucediendo. Pensó que tal vez era un sueño, y la verdad es que ojalá lo hubiera sido. Dentro de la casa, Elmore vio a sus vecinos, Frederick y Lydia Cole, atados a unas sillas en la sala de estar del piso de arriba, y sus dos hijos Douglas (11 años) y Daniel (6 años) también estaban atados cerca de su madre.
La madre y los niños tenían colocados alrededor de sus bocas lo que parecía ser cinta adhesiva, y los tres intrusos estaban armados con pistolas y actuando muy violentamente, destruyendo la propiedad o golpeándolos en la cara con las pistolas.
Elmore siguió observando, y cuando notó que el asunto seguía empeorando, llamó rápidamente al 911. Después de que las autoridades fueran informadas de la situación, Elmore siguió vigilando para asegurarse de que estaban bien. Elmore les dijo a los periodistas que con su entrenamiento militar y su instinto, sabía que tenía que hacer algo para ayudarles.
Elmore entonces decidió cargar su rifle con munición, y se colocó de nuevo en la ventana del dormitorio. A medida que pasaba más tiempo, los intrusos se volvieron más violentos. Cuando uno de los intrusos colocó su pistola en la cabeza de Lydia Cole, Elmore decidió que ya había visto suficiente, y decidió disparar a su objetivo.
Según ambos miembros de la familia Elmore y Cole, el intruso cayó al instante al suelo. Los otros dos intrusos estaban aturdidos y confundidos, lo que le dio a Elmore tiempo para disparar dos rondas adicionales. Eliminó a los dos intrusos restantes antes de que tuvieran cualquier oportunidad de actuar.
Cuando la policía llegó a la escena del crimen, descubrieron que dos de los tres intrusos estaban muertos. El intruso que sobrevivió, Charles L. Brooke, fue tratado en un hospital local y luego fue arrestado y llevado a una cárcel del condado.
Cuando la policía investigó el caso en mayor profundidad, ahora creen que la invasión fue motivada por un contrato de negocios con el ahora difunto Frederick Cole. También creen que los intrusos querían dañar a la familia, y tuvieron suerte de que Elmore estuviera allí para intervenir .
Lo que hizo Elmore es digno de admirar, y seguro que el vecindario está encantado de contar con un francotirador cerca de sus hogares.
