En los concursos de talentos, nunca se debe juzgar a una persona por su apariencia. Y puedes tomar la siguiente audición como ejemplo, ya que podría haber sido fácilmente uno de los mayores desastres en Britains Got Talent.
Cuando un hombre con esmoquin llamado Lewis sube al escenario él solo, le dice a los jueces que va a cantar una canción para ellos.
Cuando empieza la música, Lewis comenzó a cantar una frase de la clásica canción de Marvin Gaye, «Let’s Get It On».
Pero lo cierto es que no consigue avanzar demasiado antes de que el micrófono se cortase por algún problema y un grupo de miembros del equipo técnico del concurso apareciese en el escenario y lo rodeasen.
Parecía como si estuvieran finalizando la actuación de Lewis debido a algún tipo de problema, y los jueces se quedaron confundidos y frustrados. Pero no todo es lo que parece…
Lo que sucede después hace que la multitud enloquezca, y es la primera vez que Simon se dejó ruborizar y acabó tapándose los ojos. Esta puede no ser la mejor actuación de canto en una competición de talento, pero Lewis sin duda sabe como tomarse este espectáculo para sorprender a toda la gente!
