En los últimos años se han hecho muy populares los servios de taxi privados. Podemos llamar a un coche que nos lleve y nos traiga con una simple app, ya que ahora casi cualquiera puede ser taxista.
Esto ha llevado a que los más inteligentes se aprovechen de la situación y le saquen el máximo partido posible con tácticas realmente ingeniosas, como es el caso del conductor de Uber que te traemos hoy.
El conductor que quiere que le vomites en el coche
Curtis Preston es un conductor de Uber de San Diego que se ha hecho muy popular. Todo empezó cuando una noche recogió a un pasajero borracho y tuvo la mala suerte de que le vomitó en el vehículo, haciéndole perder toda la noche de trabajo, y también dinero.
Sin embargo, la empresa Uber se lo recompensó con 150 dólares, es decir, ganó diez dólares extras, ya que la limpieza le costó 140 dólares.
La mala experiencia le ha enseñado algo que ha permitido desarrollar una idea que le está dando muy buenos resultados. Lo que ahora hace Curtis es ir bien equipado para que no le cueste dinero la limpieza si alguien vomita, ya que la realiza el mismo.
Curtis va a una gasolinera o a algún sitio donde pueda parar y en diez minutos tiene el coche listo para el siguiente pasajero en caso de que alguien le vomite durante el trayecto. Con este recurso también gana más dinero porque Uber añade un gran coste al pasajero si ensucia a gran escala el coche y le da una parte del dinero al conductor para compensar el coste de la limpieza.
El conductor tiene que justificar el hecho con fotos. Curtis ha aprovechado esta política de Uber y ha realizado fotos de cada momento del coche sucio y ha conseguido ganar más dinero: 50 dólares por chocolate derretido en los asientos, 80 por derramar salsa y 30 por una chica que se comió dos menús del Taco Bell en menos de dos kilómetros.
El conductor afirma que en el último año, gracias a las cuotas de limpieza y realizando esta técnica, ha ganado 1500 dólares.
