Por mucho que adores tu casa y tus cosas, llega un momento en los que los espacios pueden parecerte un poco aburridos o simplemente necesitas darles un aire innovador.
Tal vez la disposición de los muebles de repente parece no ser la adecuada o llega el día en el que el color del salón ya no te convence. Si ya no te agrada la energía que te transmite tu hogar, tal vez lo que necesites sea un poco de Feng Shui en tu vida, pero, ¿qué es exactamente el Feng Shui?
El Feng Shui es un sistema de filosofía oriental basado en la ocupación consciente y armónica del espacio con el fin de lograr una influencia positiva del entorno sobre las personas que lo ocupan.
Gracias a una organización particular de los elementos de nuestro hogar, el Qi (que pronunciamos como «chi») o fuerza de vida universal, influye de manera positiva en nuestra salud y fortuna. Aunque puede parecer muy complejo, existen algunos trucos muy sencillos con los que conseguiremos revitalizar nuestro hogar sin la necesidad de invertir una gran cantidad de dinero.
Usa la puerta principal.
Si utilizas el coche para ir al trabajo, es probable que entres a través de la puerta del garaje bastante a menudo.
Sin embargo, según el Feng Shui, es la puerta de la entrada la que da paso a la buena energía, así que tomar el hábito de usar la puerta principal hará que la energía positiva entre al interior de nuestra casa con más facilidad.
Coloca algunas naranjas en tu salón
En la cultura china, las naranjas representan la buena suerte y la prosperidad, además, son conocidas por su frescura y su agradable aroma.
Haz un bonito centro de mesa colocando algunas naranjas sobre un bowl para disfrutar de su aroma y de un aperitivo saludable siempre a mano. El número nueve está relacionado con la fortuna según el Feng Shui, una buena pista sobre cuántas debes de poner.
También puedes usar un poco de aceite esencial de naranja y mezclarlo con un poco de agua para poder pulverizar la mezcla y crear una especie de ambientador con aroma a cítricos.
Coloca plantas por tu casa de forma estratégica
Coloca alguna planta en aquellos lugares olvidados del hogar como pueden ser las esquinas o la parte superior de los armarios, es en estas zonas «muertas» donde se queda la energía estancada.
Si dispones de suficiente luz y recuerdas regarlas con regularidad, el mundo vegetal está de tu lado si deseas revitalizar la energía de tu hogar.
Cierra la puerta del baño
Según el Feng Shui, el agua está vinculada con la riqueza; el baño es el lugar donde más agua se emplea en nuestro hogar, por lo que muchos seguidores del Feng Shui ven este espacio como el lugar por donde el buen Qi abandona nuestra casa.
Para minimizar esa pérdida de energía, mantén la tapa del inodoro y la puerta del baño cerradas.
Engrasa las visagras
No hay nada más molesto que una puerta chirriante cuando llegamos a casa. Engrasar las bisagras de las puertas deterioradas es una forma muy efectiva de reducir esa sensación tan desagradable y que inconscientemente nos perturba el ánimo. De esta manera asociaremos la llegada a nuestro hogar como algo agradable y armónico.
Experimenta colocando algunos espejos en tu hogar
Uno de los principios del Feng Shui es que debemos ser capaces de ver la puerta desde la cama, la mesa o el sofá.
Sentarse de espaldas a la puerta puede dar lugar a una sensación de inquietud. Si no termina de satisfacerte la idea de reordenar por completo todos tus muebles, coloca un espejo de manera que tengas a la vista la puerta que se encuentra tras de ti para sentirte seguro con tan solo un vistazo.
Mantén las ventanas limpias
Te sorprendería la diferencia en calidad de luz que proporciona una ventana correctamente limpia con respecto otra ventana que no lo está.
La luz natural es ideal a la hora de crear un ambiente agradable en el hogar, así como para levantarnos el ánimo y hacer que nuestras habitaciones parezcan más amplias.
Según el Feng Shui, las ventanas también son una manera de conectar con el mundo exterior y el universo.
Usa diferentes intensidades de iluminación
Cada momento del día requiere una iluminación diferente. Un regulador de intensidad será la solución ideal para esta tarea. Si no dispones de uno de estos dispositivos, crea diferentes niveles de iluminación empleando una luz grande, unas lámparas más pequeñas o usando alguna que otra vela.
De esta manera podrás elegir entre una luz brillante para trabajar y una luz suave para relajarte.
Utiliza una gama de colores agradable
Para conseguir que tu dormitorio respire calma y tranquilidad, asegúrate de usar colores claros y agradables a la vista.
Las mejores opciones de color para un espacio íntimo como es el dormitorio suelen ser los beiges y los marrones. Si lo deseas, puedes usar algunos toques de rojo para dar un poco de intensidad a la habitación y fomentar las energías amorosas.