Siento ser yo quien te lo diga, pero vas a perder pelo sí o sí. No es negociable. Es un hecho. Tal vez no todo, pero al menos una parte.
No hay que avergonzarse de ello. La caída del cabello es un problema que afecta a una inmensa parte de la sociedad. Cuando el problema es pronunciado, hay quienes deciden cambiar de look antes que esforzarse en hacer que crezca de nuevo. Después de todo, es muy poco probable que recuperes la melena que tenías en tu adolescencia por mucho que lo intentes.
Sin querer promover una actitud derrotista, ante la caída del cabello lo mejor que puedes hacer es concentrarte en asumirla y buscar un nuevo look que te ayude a adaptarte al cambio. No te preocupes, te enseñamos cómo.
A continuación te mostramos algunos trucos para disimular los estragos que genera la caída de cabello:
¿Qué corte de pelo te favorece?
Si tienes la fortuna de perder el pelo uniformemente, todavía tienes un gran abanico de posibilidades a tu alcance.
Incluso si intentas mantener todo tu pelo durante toda tu vida, debes tener en cuanta que este irá haciéndose más fino y perdiendo densidad con el paso de los años. En este caso, pídele a tu peluquero que te texturice el pelo.
Al cortar el pelo con diferentes largos, conseguirás que el pelo caiga en su lugar sin que parezca demasiado voluminoso, especialmente porque todavía puedes usarlo para obtener una cobertura completa aunque sea menos denso que antes, pero así también conseguirás definición y textura cada vez que te peines.
Si por el contrario presentas entradas pronunciadas, unos cortes de pelos un poco más largos te serán de ayuda a la hora de cubrir las sienes. Recuerda, no estamos negando la pérdida de cabello, estamos intentando trabajar con ella.
¡Dale un poco de definición!
Si te peinas echándote el pelo hacia delante, opta por una pasta texturizante. Este tipo de productos puede aplicarse sobre cabello húmedo o seco, lo cual determinará el grado de fijación y el brillo. Esto hará que el peinado tenga algo más de estilo.
En caso de que desees darle algo de textura a tu cabello, entonces el champú en seco puede ser una buena opción para ti. Este tipo de producto consigue dar textura a tu pelo eliminando el exceso de grasa. Su uso es recomendable sobre todo en aquellos días que no te laves los pelos con champú. En caso de que tengas una caída de pelo uniforme, puedes secarlo con un secador para aumentar el volumen si tienes una caída uniforme y no te importa exponer tus entradas.
Si lo que estás haciendo es peinar hacia un lado, entonces el objetivo es otro: cambia de voluminización a movimiento. Prueba con una crema moldeadora. Las cremas ayudan a controlar el encrespamiento y la dirección, sin dar volumen extra al peinado.
Mejora el cuidado de tu cabello
A pesar de que pueda parecer contradictorio, no debes lavarte el pelo todos los días si quieres tenerlo saludable. Los aceites naturales producidos por el cuero cabelludo son en realidad agentes nutritivos y acondicionadores para el cabello. Cada vez que te lavas tu cabeza estás eliminando estos aceites de tu pelo.
A menudo, un simple enjuague con un champú será más que suficiente para limpiar el pelo y retirar el exceso de grasa sin desprendernos por completo de nuestros preciados aceites.
Ahora bien, si en tu rutina diaria te lavas el cabello, notarás que este se vuelve más seco y esponjoso, y por lo tanto, más voluminoso. Puede que esto sea lo que buscas. Si es así, bien por ti. Solo recuerda que lavarlo a diario no mejora la salud del cabello.
Si quieres perfeccionar tu rutina, simplemente lávalo cada dos días y usa champú en seco los días intermedios para eliminar el exceso de grasa y añadir volumen.
Incluye un acondicionador en tu cuidado diario. Este producto te ayudará a asentar cualquier producto los días que no utilices champú. Y lo más importante, aportará vigor y nutrientes al cabello y al cuero cabelludo.
Los días que sí te laves la cabeza con champú, utilízalo al final, de lo contrario, no tiene sentido su uso. El objetivo es que te sea la última capa que aplicas sobre el cabello en la ducha para restaurar la vitalidad que eliminaste con el champú, o para revertir el daño causado por el desgaste ambiental.
