Si navegas por las Redes Sociales, sobre todo por Instagram, seguramente te hayas topado más de una vez con cuerpos esculturales y muy bien trabajados y con una gran cantidad de fotografías del «antes y después» de una persona.
Son fotografías muy comunes, a la gente le encanta mostrar sus progresos en el gimnasio y, además, son historias muy compartidas y que llaman mucho la atención.
Al ver cosas como estas, todos nos convencemos de los fácil que es poder cambiar nuestro cuerpo radicalmente en pocos meses, pero nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que existen una gran variedad de trucos para exagerar estas fotografías y que parezca que el cambio es mucho mayor y que tienes un cuerpo mucho más bonito del que realmente tienes.
10 Fotografías que desmontan el mito del antes y el después de «perder peso»
1- «Perfectamente imperfecta. Chicos he tenido 3 bebés preciosos. Las «imperfecciones» te hacen real»
2- El famoso truco
Todos conocemos este truco, aguanta la respiración y tú también tendrás un cuerpo mucho más estilizado.
3- La importancia de los ángulos
Mira cómo cambia el aspecto de esta chica con tan solo mover el móvil y cambiar el ángulo de la fotografía.
4- Una misma chica, el mismo día y en poses diferentes hace que nos demos cuenta de cómo cambia nuestro cuerpo dependiendo de la postura que adopte.
5- Tan solo 2 minutos después
6- Aunque parezca mentira, es la misma chica, y entre una foto y otra solo hay unos segundos de diferencia.
7- «Mi transformación en 3 segundos»
8- «Yo el 99% del tiempo vs. yo el 1% del tiempo restante. Me gustan ambas fotos por igual. Los ángulos buenos o los ángulos malos solo cambiarán la foto, no todo lo que vales»
9- Dos fotos de una misma chica, a la izquierda después de comer, a la derecha nada más despertar.
El cambio es impresionante, cuando estamos tantas horas durmiendo y sin comer, nuestro estómago se deshincha mucho.
10- Parece una transformación radical, pero lo cierto es que solo han pasado unos segundos entre ambas fotos
Tiene incluso las mismas marcas de las medias, increíble.
Sea como seas, la cruda realidad es que nadie es perfecto y nos tenemos que aceptar tal y como somos y trabajar por lo que queramos ser.
