En Berlín, emitir gases en el coche puede costarte bastante. Demasiado, de hecho, en el caso de un hombre que fue acusado por faltarle el respeto a los oficiales de policía al tirarse un par de pedos mientras estaba siendo detenido.
Como informa CityLab, la fuerza policial de Berlín se ha visto involucrada recientemente por un escándalo relacionado con los pedos de un hombre al que se le pidió que mostrara su identificación a los oficiales de policía mientras estaba de fiesta en febrero de 2016.
El hombre en cuestión fue acusado de faltarle el respeto a los oficiales al tirarse un pedo apuntando hacia una mujer policía, y finalmente le pusieron una multa de 900 euros. El pedorro errante se vio obligado a presentarse ante el tribunal en septiembre, después de negarse a pagar la multa. Un juez desestimó el caso en menos de 10 minutos.
Pero la maloliente situación desató un escándalo político sobre los recursos de la policía desperdiciados en temas sin importancia. Todo el revuelo implicó 18 meses, 23 funcionarios públicos y 17 horas de tiempo oficial, todo pagado con el dinero de los contribuyentes.
Los funcionarios estiman que esos dos pedos les cuesta a los contribuyentes más de 100 euros, lo que es una cifra ridícula en términos de presupuestos municipales, pero podrían haber sido utilizados para lidiar con asuntos criminales más importantes.
Como has podido comprobar, en el mundo cada vez ocurren cosas más ridículas. Cabe decir que no es culpa de la policía en sí, sino de algunos agentes concretos. No podemos meter en el carro a toda la policía por el error de una patrulla.
