Salir del armario es algo por lo que todas las personas del colectivo LGBTI tiene que pasar, pero las personas ajenas al colectivo piensan que es algo que se hace una vez en la vida, como mucho dos. La realidad, sin embargo, es mucho más dura.
«Queridos heteros cis, os voy a contar un secreto»
El usuario de Twitter Jesus Christopher ha creado un hilo en su cuenta de Twitter para explicar algo a todo los miembros que no son de la comunidad LGBTI, la salida del armario. Hay varias películas que lo recogen, pero ninguna hace honor a la realidad que ellos supone.
Queridos heteros cis,
Enlace patrocinadoos voy a contar un secreto sobre la experiencia de "salir del armario": no se sale una vez y te quedas a gusto y liberadx. Las personas LGTBI+ salimos del armario a diario y, a veces, más de una vez al día.
Abro hilo ??????
— Jesuchristopher ? (@christocasas) November 9, 2018
La realidad es que no se sale del armario una vez, o dos, como piensa la mayoría. Salir del armario o explicar tu identidad sexual u orientación es algo que se hace a diario, ya que la presunción de heterosexualidad y cisgénero está muy extendida, por eso el hilo se ha hecho viral y acumula más de 16.000 me gusta y 7.000 retweets.
Aunque quizá tendamos a entender «salir del armario» cuando lo cuentas a tu familia o entorno maś cercano, lo cierto es que este momento no tiene ni por qué ser el más decisivo o el más doloroso.
Que salir del armario, muchas veces, es doloroso. Y otras muchas, es irrelevante.
— Jesuchristopher ? (@christocasas) 9 de noviembre de 2018
Salimos del armario cada vez que cambiamos de empleo, por ejemplo. Y debes afrontar nuevamente episodios de rumorología en pasillos sobre ti, o miradas suspicaces de nuevos compañeros -y afortunadamente, también miradas cómplices- y obviamente también miedo al rechazo.
Enlace patrocinado— Jesuchristopher ? (@christocasas) 9 de noviembre de 2018
Yo he sido abiertamente gay en muchos trabajos.
Pero también he tenido trabajos donde siempre he estado en el armario. Trabajos donde, al poco de llegar, percibes el ambiente o los comentarios hostiles. O tu jefe se encarga de decir literalmente que no quiere «maricones».
— Jesuchristopher ? (@christocasas) 9 de noviembre de 2018
Y diréis: denuncialo.
Pues no, no se denuncia porque necesitas la pasta. Porque es el único curro que has encontrado para pagarte el alquiler del mes. O incluso porque es un curro que te apasiona y te abrirá puertas y tragas con la lgtbifobia.
Enlace patrocinado— Jesuchristopher ? (@christocasas) 9 de noviembre de 2018
También salimos del armario cada vez que vas por la calle con tu pareja, quieres cogerte de la mano o besarte, pero previamente evalúas el entorno.
Y hay veces que el entorno no te parece amenazante, y otras que sí.
— Jesuchristopher ? (@christocasas) 9 de noviembre de 2018
Y a veces sales del armario para todos esos desconocidos del metro y te arriesgas a que te insulten por besarte en el transporte público donde se besan decenas de parejas hetero.
Enlace patrocinadoY otras, afortunadamente sólo te miran raro o, en el mejor de los casos, no te miran.
— Jesuchristopher ? (@christocasas) 9 de noviembre de 2018
Las personas trans salen del armario cada vez que buscan empleo.
Cada vez que entran en un proceso de selección y a la hora de contratar ven un nombre y género asignados al nacer que no se corresponden con la identidad de la candidata. Y muchas veces no son contratadas por ello.
— Jesuchristopher ? (@christocasas) 9 de noviembre de 2018
Salimos del armario hasta en los ambientes más inesperados.
En una fiesta en casa ajena, en una cena a la que alguien trae un amigo nuevo. Y en algún momento se sabe que eres LGTBI+ y siempre queda ese miedo a la reacción de un desconocido. Que no siempre es buena, en serio.
Enlace patrocinado— Jesuchristopher ? (@christocasas) 9 de noviembre de 2018
Salimos del armario cada vez que alguien te pregunta por tu pareja y no es del género que esa persona esperaba. Y esto pasa en muchos ámbitos: pasa en una comisaría, pasa en un hospital, pasa en un juzgado.
Y no, el profesional al otro lado no siempre reacciona bien.
— Jesuchristopher ? (@christocasas) 9 de noviembre de 2018
Las mujeres lesbianas, bisexuales o trans salen del armario en sus ginecólogos.
Y sí, hay violencia obstetricia específica contra mujeres lesbianas y mujeres trans. Y mucha.
— Jesuchristopher ? (@christocasas) 9 de noviembre de 2018
Salimos del armario a diario. Cada vez que hacéis un chiste a nuestra costa y tenemos que protestar, nos empujáis fuera del armario. Cada vez que un formulario oficial no contempla tu género, nos empujáis fuera del armario.
— Jesuchristopher ? (@christocasas) 9 de noviembre de 2018
Y muchas veces nos metemos de nuevo en el armario porque este es el único espacio de seguridad que queda.
Cuando nos jubilamos y vamos a una residencia de la 3ª edad.
Cuando vamos a la disco elegida para la cena de empresa.
Cuando en la cena de Navidad está tu primo homófobo.— Jesuchristopher ? (@christocasas) 9 de noviembre de 2018
Y esto me lleva al primer tuit: conozco a mucha gente que sale del armario a diario pero jamás ha salido en su familia.
Y conozco a gente que prefiere no salir jamás y, viendo lo que hay fuera, también es respetable y entendible.
— Jesuchristopher ? (@christocasas) 9 de noviembre de 2018
*se me ha olvidado añadir el caso BI. Lo siento, lo siento, lo siento:
Las personas Bi, además, tienen que salir el doble. Ante los heteros, como LGBTI+. Y ante los LGBTI+, cuando los leemos como hetero.
<3 +BIsibiliad y -bifobia <3
— Jesuchristopher ? (@christocasas) 9 de noviembre de 2018
*añado otro matiz: hay hombres trans y personas NB que también son usuarias de ginecólogos ante los que han de salir del armario y de los que padecer violencia obstetricia.
Del mismo modo, lo padecen mujeres trans y personas NB en cuanto a la urología.
— Jesuchristopher ? (@christocasas) 9 de noviembre de 2018
La comunidad LGBTI tiene que luchar contra muchos estigmas dentro y fuera del colectivo y uno de ellos es la desinformación. Si quieres saber el verdadero significado de cada una de las siglas del colectivo LGBTI, aprende con nosotros lo que esconde cada letra.