Estamos en pleno invierno, por lo que es normal que usemos calefactores, radiadores, estufas, luces de navidad… Sin embargo, hay que tener cuidado con estos artefactos ya que son los responsables de incontables muertes por los riesgos que producen a nuestra salud.
Hay que tener cuidado con los aparatos electrónicos
Aunque no lo parezca, en el uso de los aparatos mencionado anteriormente, nuestro peor enemigo es la regleta o alargador. Sí, aunque creamos que nos soluciona la vida en algunos casos por la falta de enchufes, casi mejor que en invierno no la llenes de aparatos o podrías tener consecuencias fatales.
El Cuerpo de Bomberos del condado de Umatilla de Oregón (Estados Unidos) ha querido dar un importante aviso respecto a este tema: «Estas regletas no están diseñadas para aguantar el flujo de corriente que necesita un calefactor. Pueden sobrecalentarse o prenderse fuego debido a la energía extra».
Tras este anuncio, un ingeniero de electrónica jubilado corrobora las palabras de los bomberos:
«Los enchufes se pueden quemar por dos causas: por no ser capaces de conducir la corriente necesaria o porque el mecanismo del enchufe no ejerza suficiente presión sobre la clavija.
Cuando se da cualquiera de estas dos causas por primera vez, el mecanismo se recalienta, se deforma y oxida, y el contacto empeora, de forma que cada vez funciona peor, y acaba por quemarse.»
«Los alargadores y la mayoría del material que se encuentra en tiendas no especializadas, tienen características muy justas (para que sea barato) y son desaconsejables. Una estufa de 2000W se debe conectar en exclusiva a un solo enchufe, de buena calidad y en buen estado.»
Debemos de seguir este consejo, porque es realmente importante para nuestra salud y la de los que nos rodean.