El acné es un problema tópico con el que es bastante difícil de lidiar pero existen nuevas cirugías y cosméticos que pueden ayudar a acelerar el proceso a quienes estén dispuestos a afrontar el coste y el dolor. Una de estas soluciones podría ser Pixel. Es un tratamiento con láser que consigue regenerar las células de la piel y así tratar el daño solar, las manchas y otros problemas.
El láser genera pequeñas heridas en la cara que estimulan la producción de colágeno y suaviza y tensa la piel. Cuesta unos 425€ y se anuncia diciendo que no suele ser incómodo y que necesita poco tiempo de recuperación. Sin embargo, Maeve Madden, instagramer y entrenadora personal, no puede decir lo mismo.
«Pude sentir pinchazos pequeños cuando el láser actuaba en mi rostro. Empecé a ponerme nerviosa cuando el humo apareció y podía literalmente oler mi piel quemándose,» cuenta Madden.
El médico le dijo que era algo totalmente normal. Al terminar el tratamiento, le seguía doliendo. «Quince minutos después del tratamiento, mi cara se volvió de color morado oscuro y comenzó a calentarse. Cuando llegué a casa tenía la cara ardiendo,» dijo.
Pasadas 24 horas, la sensación de ardor comenzó a desaparecer. La piel comenzó a sanar el cuarto día posterior al tratamiento y se fue despellejando. Los dermatólogos siguen asegurando que debería ser un proceso relativamente poco doloroso pero su caso fue raro. Suele haber algo de incomodidad pero no debería haber dolor intenso.
Debes ser muy rigurosa con el procedimiento para el cuidado de las heridas, como ungüentos tópicos o baños de vinagre. Este tipo de tratamiento se encuentra entre los mejores para la eliminación de cicatrices de acné severo y arrugas profundas.
Sin embargo, a pesar del dolor, Madden ha visto los resultados y desea su próximo tratamiento. Su piel está impecable. No necesita ni corrector. Maeve asegura que el dolor merece la pena y que los resultados lo contrarrestan.
«He luchado contra el acné hormonal durante años debido que tengo ovario poliquístico. Me había quitado toda la confianza. Era tímida y me cubría la boca constantemente,» reconoce.
Sabe que las imperfecciones son parte de la vida de una persona, pero recomienda este tratamiento para cualquiera que luche con problemas de autoestima por culpa del acné. Definitivamente, el dolor le mereció la pena.
