Katie Wright, la chica que cuenta por qué nunca deberías quitarte una espinilla de la cara

Enlace patrocinado

Probablemente te resulte familiar el placer de apretar una espinilla. Aunque es un placer un tanto asqueroso y desagradable, muchos de nosotros no podemos resistirnos a apretar esa espinilla nueva que ha aparecido en nuestra cara, aunque sepamos que está mal y que no deberíamos hacerlo.

Somos conscientes de que las bacterias podrían expandirse a otras áreas de la cara y además quedarnos con una herida abierta. Sin embargo, Katie Wright, una chica de Texas, descubrió de una forma muy desagradable el por qué no deberíamos hacerlo. Además también aprendió que debía limpiar los pinceles de maquillaje con regularidad.

Enlace patrocinado

Su historia comenzó como muchas otras, con las ganas de eliminar de su rostro un gran grano antiestético. Un día encontró en su frente lo que se suponía que era una espinilla y apretó. «Decidí quitarme una espinilla que tenía porque llevaba doliéndome varios días. Después de una hora, toda mi cara se hinchó y comenzó a desfigurarse, sintiendo como si algo saliera de mi piel y dejando una herida abierta,» escribió en Twitter.

Descubrió que no era una espinilla. Había desencadenado en su rostro una gran infección por estafilococo que afectaba al tejido celular profundo por culpa de no haber limpiado correctamente sus brochas de maquillaje. Al exprimirlo, se arriesgó a que la infección se extendiera al cerebro y quedase ciega.

Por suerte, acudió muy rápido al hospital. Comenzaron a administrarle antibióticos que frenaron el avance. Los médicos le aseguraron que si no hubiese actuado con rapidez, el insignificante apretón podría haberle provocado una ceguera permanente, una parálisis facial e incluso la muerte.

Enlace patrocinado

Katie compartió una foto del problema en sus redes sociales. Con su testimonio, quiere crear conciencia y animar a mantener una rutina de limpieza rigurosa que también involucre a los utensilios de maquillaje.

«Siempre he sido muy estricta con la limpieza de la cara pero nunca pensé que también debía desinfectar la brocha de las cejas,» comentó. Aunque no lo creas, este problema podría ser algo más común de lo que pensamos. Adopta cierta limpieza y responsabilidad y no caigas en las redes del placer de explotar un grano nunca más.

Fuente: Mirror | Metro | News | Huffingtonpost | Thesun
Enlace patrocinado