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Jennifer Lawrence rompe su silencio y cuenta la realidad que existe entre la brecha salarial de hombres y mujeres
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A sus 28 años, la actriz Jennifer Lawrence ha resultado ser una de las voces de nuestra generación y no sólo en temas sin importancia, sino en importantes problemas que debemos solventar cuanto antes. El último del que ha hablado ha sido la diferencia salarial entre hombres y mujeres.
Jennnifer Lawrence habla de la brecha salarial
La actriz Jennifer Lawrence ha concedido una entrevista con la revista Madame Figaro donde no ha dudado en hablar sobre el dinero y la política actual. También ha querido destacar las luchas de las mujeres en la industria.
«Ser una mujer en un entorno profesional muy masculino, tener que negociar constantemente y continuar enfrentándose contra un muro no es fácil», dice sobre la brecha salarial entre ambos en las películas.
«Me da mucha rabia. Como la mayoría de mis colegas, no podía no reaccionar, sentarme en mi rincón y decir: ‘Oh, soy una mujer, por lo que es natural que me paguen menos y me traten de manera diferente’. Este estado de cosas, la desigualdad salarial, prendió un fuego en mí», añade la actriz.
También ha querido hablar de la labor que está haciendo por mejorar la política: “Mi lucha intenta limitar la influencia del dinero en la política, ayudar a los jóvenes a entender el sistema y encontrar una forma de curar a nuestro gobierno desde dentro”.
Lawrence asegura que “La corrupción es una enfermedad que se está propagando. En este punto, nuestro presidente no es el problema, sino las formas de hacer de nuestro gobierno. Nuestra democracia está en peligro”.
«Apoyo a los actores y directores que dicen: ‘Solo quiero hacer películas y no quiero ser estigmatizado por mis opiniones políticas’, pero eso no corresponde a mi forma de ser», cuenta Lawrence. «En un momento pensé que podría guardar silencio y no compartir mis miedos y creencias como ciudadana, pero cuanto más aprendía, cuanto más trataba de entender y analizar lo que estaba sucediendo en política, menos podía mantener la calma».
