Cuando Lily, el elefante africano, nació en el Zoológico de Oregón en 2012, el personal describió de inmediato al recién nacido como una «bola de fuego«. Bueno, ¡esta pequeña sin duda sabe cómo subir la temperatura y hacernos reír con su adorable ternura! Después de que una nevada cubriera todo el zoológico en varios metros de nieve, la mayoría de los elefantes decidieron aceptar el clima y simplemente «relajarse«.
Lily, por otro lado, hizo lo que mejor hacen todos los bebés: incrementó el encanto y los hizo sonreír a todos. Aunque los elefantes africanos como Lily se sienten atraídos naturalmente por el clima cálido, ni las tormentas de nieve podrían evitar que esta encantadora niña se divirtiera en su nuevo y mullido parque infantil.
Ella no sabía qué hacer primero: ¡arrojarse bolas de nieve sobre sí misma, hacer ángeles de elefante descarados, chapotear en el agua helada o rascarse repentinamente contra un árbol! Así que, por supuesto, Lily hizo lo que haría cualquier niño emocionado: ¡prácticamente pasó el rato tratando de hacer las cuatro cosas en un tiempo récord!
La paciencia de la madre parecía que se iba a terminar, pero a medida que se empezó a relajar, empezó a comer hierba en primer plano. Justo cuando crees que no puede hacer que tu día sea más brillante, Lily revela un comodín inesperado que ha estado escondiendo bajo su manga. Mantén la mirada fija en el travieso niño que intenta pasar furtivamente por el fondo. ¡Incluso Lily se ríe de su propia escena tan graciosa!
No te pierdas el siguiente vídeo para ver por qué las crías de elefante encabezan el podio cuando se trata de hacernos reír a los humanos. Sin embargo, cuidado al verla saltar sobre la nieve, probablemente traiga de vuelta al niño que llevas dentro.
