Gina Lyons y Mark Lee son una pareja recién casada, de 33 y 35 años respectivamente, que viajaron hasta Sri Lanka para disfrutar de su luna de miel. Durante su estancia, se emborracharon tanto que descubrieron que habían aceptado comprar el hotel en el que se alojaban.
Según el periódico The Times, durante su estancia se hicieron amigos de algunos empleados, y bebieron mucho ron en la playa con uno de ellos, que les contó que el contrato de arrendamiento del hotel estaba terminando. Después de beber algún que otro ron más, la pareja decidió que querían ser los próximos propietarios del hotel y pagaron 40.000€ para ello.
Una luna de miel como nunca habías visto
Beautiful sunny day in #tangalle today and 3 rooms left for tonight. Serving grilled fish for tea. #backpackers head south. #mirissa #unawatuna #dickwella #hikkaduwa #aragumbay #tangallesrilanka
Gepostet von Lucky Beach Tangalle am Donnerstag, 18. Oktober 2018
«Cuando llegamos al hotel, vimos a un grupo de hombres mayores de Sri Lanka que aún estaban borrachos de la noche anterior y empezamos a beber con ellos. El hotel tenía mal aspecto, pero estaba en la playa y tenía una casa de madera en el árbol que nos gustaba. Como no entendimos la mayor parte de la conversación, seguimos bebiendo más ron y nos emborrachamos lentamente,» contaba Gina.
«Cuando descubrimos que el arrendamiento eran 11.500 euros al año, pensamos que sería una buena idea comprarlo porque estábamos muy borrachos,» aclara la mujer.
Parece ser que en el momento de la decisión, Gina y Mark no fueron conscientes de que vivían en un pequeño apartamento de Londres y que todavía no habían pagado la celebración de la boda. Tras la remodelación y los impuestos, el hotel les saldrá por 50.000 euros. También le han cambiado el nombre. Ahora se llama Lucky Beach Tangalle. En su página de Facebook podemos conocer toda la historia.
THE R E F U R B TEAM ? Meet the owners (Mark and Gina), the managers Issy and Milinda and our friends who helped us refurb Lucky Beach. OPEN NOW.Luckybeachtangalle@gmail.com
Gepostet von Lucky Beach Tangalle am Sonntag, 29. Juli 2018
Ya ha pasado casi un año desde esa decisión y la pareja es la propietaria del hotel. No fue una época fácil. Pensaban que habían desperdiciado el dinero en un negocio que no iba a funcionar y además, debían mucho dinero de la boda. Sin embargo, solo tenían dos opciones: hundirse o intentar salir a flote, así que decidieron luchar para que el proyecto funcionase.
