Ir a cenar o comer a un restaurante puede ser una experiencia muy gratificante, pero también convertirse en una auténtica pesadilla si no se cuenta con la compañía adecuada. Y es que aunque en los establecimientos gastronómicos no suele existir una tabla con las normas del local, como hay en las piscinas, hay ciertas reglas no escritas que todos deberíamos cumplir.
Las 10 cosas que más molestan a la gente en los restaurantes
1- Mesas ruidosas
Los españoles tenemos fama de ser ruidosos, pero una cosa es que hablemos alto y otra las risotadas y las conversaciones a gritos en un restaurante. Nunca hay que olvidar que mucha gente sale a cenar buscando un ambiente tranquilo.
2- Móviles ON
Sí, ya sabemos que los móviles han pasado a formar parte de nuestra vida, pero tampoco es necesario que todo el comedor se entere de tu conversación, ni que estés cada dos por tres interrumpiendo la velada de la mesa de al lado porque tienes el móvil puesto a todo volumen.
3- Foodies y bloggers
Sabemos que lo de hacerle fotos a todos los platos para después subirlas a Instagram, Twitter o Pinterest es algo que está a la orden del día. Pero ya lo de sacar la cámara réflex, buscar el encuadre perfecto y levantarse buscando el encuadre perfecto es demasiado.
4- Los niños
Aunque a nadie le gusta comer escuchando de fondo a un bebé llorando o colándose debajo de tu mesa, todos entendemos que son niños. Lo que realmente nos molesta es que sean los padres los que están tranquilamente disfrutando de la comida mientras sus hijos molestan a los demás.
5- Demasiado alcohol
Uno de los grandes peligros de los restaurantes es el alcohol. Por desgracia, hay mucha gente que no sabe controlarse con la bebida y termina protagonizando situaciones bochornosas que a nadie le gusta tener que contemplar. Los restaurantes son lugares públicos donde se convive con mas gente y hay que intentar respetarse.
6- Los ‘tiquismiquis’
Todos tenemos ese amigo un poco maniático que pide el café en taza pequeña, con leche de soja ni muy fría ni muy caliente y con azúcar moreno del más allá. Así que imagínate la que puede liar al pedir tres platos en un restaurante. Es cierto que lo estás pagando y estás en tu derecho, pero tampoco es necesario ser demasiado exquisito.
7- Formas de llamar al camarero
Los camareros, al igual que tú que yo, son humanos. No los llames chascando los dedos o con un «shhh», se merecen un respeto. Además, es muy desagradable para el resto de clientes ver como llamas así a un profesional.
8- Los grupos
Una de las peores cosas que te pueden pasar en un restaurante es que te toque al lado una mesa con más de ocho comensales. Esto suele significar discusiones a todo volumen, risotadas y jolgorio generalizado. Ruido y estrés, ¿se te ocurre una velada mejor?
9- Preguntar a otras mesas
Todos hemos mirado alguna vez descaradamente a otra mesa para ver lo que han pedido. Pero una cosa es eso, y otra que te acerques a la mesa y les hagas comentarios y preguntas como: «mmm, que buena pinta tiene eso», «¿está rico?», «¿qué es eso?». No olvides respetar el espacio ajeno.
10- Los insistentes
Si ya has llamado al camarero una vez y te ha dicho que viene en un segundo, no seas pesado y lo vuelvas a llamar, o te levantes para decirle que necesitas de sus servicios. Intentar hacerlo lo mejor que puede, pero a veces tienen que enfrentarse a mucho trabajo.
