Colby y Bleu escuchan la llamada de su dueño para cenar y llegan corriendo como locos. Al girar la esquina, se deslizan más y más, tratando de mantener el equilibrio y llegar a su comida.
Este mismo escenario se vuelve a presentar durante un período de unos nueve meses, mostrando en una serie de secuencias cómo han crecido los dos Golden Retrievers.
Desde su primera aparición, con solo 11 semanas de edad, Colby y Bleu han estado compitiendo por ver quién llega antes hasta la meta (su comida).
Es muy divertido ver cómo intentan no escurrirse por el suelo todas las veces que salen corriendo.
Ver lo rápido que han crecido en el vídeo produce nostalgia, pero la realidad es que los cachorros se hacen mayores en un abrir y cerrar de ojos.
Mientras más grandes se iban haciendo, más difícil les resultaba llegar a la cocina. Cuando veas los resbalones que daban tratando de alcanzar el plato de comida, es imposible no soltar alguna carcajada.
Y su recompensa es siempre la misma. Sus dueños utilizan «cuencos de alimentación lenta» especiales porque comen igual de rápido que corren. Cuando veas este vídeo, te divertirás con su entusiasmo y felicidad al alcanzar su recompensa final.
¿A quién no le produce nostalgia ver fotos de su perro cuando era un cachorro? Seguramente a todos. Y es que son tan adorables de bebés… Pero la vida es así, cuando menos te lo esperas tu perro ya se ha hecho mayor.