¿Cómo te quedarías si te dijese que hasta final de año no vas a cobrar ni un sólo euro? Aunque no sea técnicamente así, ni tu sueldo vaya a ser congelado, la realidad es que, interpretado de otra forma, las mujeres en España no cobrarían nada hasta el 1 de Enero.
Un dato que es indignante en pleno siglo XXI. ¿A qué se debe esto? Pues a la temida e injusta brecha salarial entre hombres y mujeres que existe en la actualidad.
La diferencia entre lo que cobran los hombres y las mujeres
Todos hemos oído el término brecha salarial en los medios, pero no todos conocen el concepto. Un término a veces complicado de entender porque es bastante amplio, pero que se asocia en la mayoría de los casos en la diferencia salarial entre hombres y mujeres.
A nivel global la media está en un 23%, es decir por cada 100 euros que gana un hombre, una mujer gana 77 euros, pero existen países con hasta un 75%: esto significa que por cada mil euros que gana un hombre, la mujer gana 250 euros; es el caso de Turquía.
A nivel nacional, si nos basamos en los últimos datos registrados (2015), vemos que la brecha salarial general en nuestro país esta en el 22,86%, lo que significa que en España por cada 100 euros que gana un hombre, una mujer gana 77,14 euros. Esto varía según la comunidad autónoma. La más alta de España es Cantabria con un 28,92%, frente a la más baja de Canarias.
Hace unos meses el Instituto Europeo de Estadísticas actualizó los datos y la media porcentual de España en la brecha salarial es de 14,9% siendo la media europea un 16,3%. La brecha salarial española transcrita a horas indicaría que las mujeres trabajan 54 días gratis.
El sindicato de UGT actualiza estas cifras y propone llevarla al 0
El sindicato UGT pide que se activen todos los mecanismos posibles para reducir esto y conseguir llegar a la completa igualdad salarial. Para comenzar este proceso primero hay que lograr una auténtica transparencia en las direcciones y tablas salariales de las compañías.
Para llegar a la igualdad de género tenemos que abordar varios sectores, empezando por los niños desde pequeños en el colegio, enseñándoles que los puestos de trabajo van por competencias y no por disponibilidades.
