En 1993, Johan Huibers le estaba leyendo a sus hijos un cuento sobre El Arca de Noé cuando se le ocurrió una idea un tanto loca: construir su propia réplica del Arca. Su mujer se rió de él y le dijo que cuando la terminara «podían irse todos de vacaciones a la luna».
El hombre no se rindió y terminó su primera versión en 2006. Sin embargo, no estaba completamente satisfecho con ella, ya que era solo la mitad del tamaño de la de la Biblia. Así que decidió ir más allá…
Un arca valorada en 1.4 millones de euros realmente sorprendente
En 2008, Johan Huibers, acompañado de varios carpinteros aficionados, comenzó a construir una réplica a tamaño real del Arca de Noé. Se completó y fue abierta al público en 2012. Su construcción costó cerca de 1.4 millones de euros, y aunque a nosotros tanto su tamaño como sus detalles nos resultan impresionantes, el holandés ha admitido: «No somos fabricantes de barcos profesionales. Muchas cosas aquí están un poco torcidas».
Sin embargo, aunque no sea perfecta, tenemos que reconocer que es realmente impresionantes. Su interior se completa con modelos de animales de madera, incluidos gorilas, elefantes o rinocerontes, como en la Biblia.
En un primer momento, esta interpretación a tamaño real del Arca de Noé fue una atracción popular en Dordrecht, Países Bajos, pero desafortunadamente se ha cerrado a los visitantes debido a los desacuerdos entre Huibers y los funcionarios de la ciudad.
Además, la nave bíblica se ha construido siguiendo las especificaciones establecidas en la Biblia hebrea: tiene un marco de acero y fue construida con cedro americano y madera de pino.
Para que os hagáis una idea, la altura de la embarcación es similar a la de un edificio de cinco plantas, más de 20 metros. De ancho unos 30 metros, 125 de largo y un peso de 2.500 toneladas, pudiendo acomodar a más de 5.000 personas a la vez.
Originalmente, Huiber planeaba enviarlo a Brasil para los Juegos Olímpicos de Río 2016, pero debido a preocupaciones de seguridad, el plan fracasó.
Aunque realmente ha asegurado que su «destino preferido para el arca es Israel», «esta es una copia del barco de Dios. Sólo tiene sentido llevarlo a la tierra de Dios». Huibers había planeado llevar el barco allí poco después de su finalización, pero los incendios forestales en Israel lo obligaron a posponer el viaje.
En este momento, Huibers está buscando donaciones que le ayuden a alcanzar su meta de llevar el barco a Israel. Como el barco no tiene motor, Huibers necesitará alquilar remolcadores para navegar, lo que requiere más de un millón de euros para completar el viaje.
