La solería es una de las partes más caras y complicadas de cambiar cuando queremos hacer una pequeña reforma o nos apetece renovar el aspecto de alguna habitación.
Se trata de un cambio que suele necesitar mucho esfuerzo, pero sobre todo, mucho dinero. Afortunadamente para nosotros, existen algunos trucos muy originales que nos ayudarán a renovar el suelo de nuestro hogar de forma barata y sencilla.
Susanna sabía que no podía costearse la instalación de una nueva solería en su cuarto de baño, por lo que decidió «crearse» su propio suelo tal y como nos muestra en la web Livin The Life of Riley.
Sigue leyendo para saber qué hizo Susanna exactamente.
«Desde hace tiempo quería cambiar el estilo del baño para invitados, pero por desgracia, cambiar los azulejos y la solería no era una opción para mí.
Un día, mientras buscaba alguna idea que se ajustase a mi presupuesto, vi algo que me dejó alucinada. !¿Qué?¡ ¿Una mujer que había pintado sus propias baldosas? Sin darme cuenta, al día siguiente me encontraba en el centro comercial comprando pintura para mi futuro proyecto.»
«Antes de comenzar a pintar, barrí el suelo del baño al menos 5 veces y pase la fregona otras tantas. Quería asegurarme de que la pintura quedase correctamente adherida para conseguir un acabado perfecto y duradero.
Una vez que el suelo estaba limpio, comencé a aplicar la primera capa de pintura acrílica de color gris oscuro, prestando especial atención en rellenar por completo las líneas de la lechada.»
Después de que la primera capa se hubiese secado, apliqué una segunda capa para homogeneizar la superficie y darle consistencia al acabado.
Una vez que toda la superficie estaba correctamente pintada, llegó la hora de utilizar las plantillas que compró por internet.
«Las esquinas de las baldosas eran difíciles de ver después de aplicar las dos capas de pintura, así que las marqué con un lápiz para no perder la referencia.
Mientras aplicaba la pintura blanca, tuve cuidado de no despegar la pintura gris a la hora de retirar las plantillas del suelo, además, fui pintando las baldosas de forma alterna en la medida que me fue posible con el fin de evitar que las plantillas estropeasen la pintura blanca que aún estaba fresca.»
«En mi caso, la pintura estuvo secándose toda una noche antes de que pudiera retocar los posibles fallos con un pequeño pincel. Fue un trabajo sencillo aunque algo tedioso, pero que mejoró enormemente el resultado.»
Por último y más importante, cuando todo estaba correctamente pintado, Susanna aplicó cinco capas de pintura protectora transparente para proteger el resultado final, esperando 2 horas de secado entra capa y capa.
«Este último paso requiere paciencia, ya que se necesita bastante tiempo de secado entre capa y capa. ¡No te impacientes o todo el trabajo no servirá para nada!»
«Me llevó toda una semana completar este proyecto pero estoy convencida de que mi esfuerzo ha merecido la pena. Estoy encantada con el resultado de mi nuevo baño.»
Sin duda, ¡un trabajo impresionante!
