
Ser la mujer del príncipe Harry no es nada fácil y menos si estás esperando su primer hijo. Es por eso que la antes actriz, Meghan Markle, ha tenido que someterse a un estricto protocolo real desde que se anunció su embarazo. Millones de incógnitas se presentan alrededor del primogénito que en breve tendrán los duques de Sussex y es que parece que la vida de Meghan Markle está llena de prohibiciones desde que se quedó embarazada.
La reina Isabel ha impuesto a Meghan Markle una serie de normas que tiene que seguir durante el embarazo, algunas de ellas son bastante extrañas y casi ninguna embarazada normal tiene que someterse a ellas. Te contamos cuáles son.
Meghan no podrá hacer celebraciones para su primer hijo
1- No puede desvelar ni el nombre ni el sexo del bebé
Enlace patrocinadoEnlace patrocinadoView this post on InstagramEnlace patrocinadoEnlace patrocinado
Seguramente ya han elegido el nombre o lo estén buscando toda la familia, pero eso no se va a hacer público hasta el día que el bebé nazca al igual que su sexo.
2- Menos viajes
Enlace patrocinado
Esta prohibición es mucho más normal, ya que todas las embarazadas deben viajar poco para garantizar la salud del bebé. Meghan pasará su estado dentro del Palacio de Kensington, donde recibirá todos los cuidados necesarios.
3- Nada de celebraciones
Meghan no puede celebrar el típico ‘babyshower’ para compartir este momento con sus familiares y amigos y es que la familia real no está acostumbrada a eso.
4- El bebé nacerá en el palacio
Esto es una costumbre de la familia real, aunque tanto los hijos de Lady Di como los de Kate Midletton nacieron en el hospital St. Marys.
5- Su equipo de ayuda
Aunque esto es un lujo, durante el embarazo y el momento del parto, Meghan contará con dos obstetras, tres parteras, tres anestesiólogos, cuatro especialistas en cirugía, y cuatro pediatras. De la misma manera, durante los últimos 3 meses de embarazo, deberán turnarse para estar día y noche con ella.