Kerry Miles es una joven de 34 años que se define a sí misma como la Barbie humana. Se ha gastado más de 100.000 euros en muchos tratamientos para modificar su apariencia y parecerse todo lo posible a la famosa muñeca. Utiliza un corsé durante cinco horas todos los días para reducir el tamaño de su cintura.
Sin embargo, esto no fue todo. Entre otras cosas, también quería obtener unos labios voluptuosos. Para conseguirlo, la joven acudió a un médico y se gastó 250 euros en el tratamiento. Más tarde, descubrió que le habían inyectado aceite de bebé en lugar de botox. Sus labios se pusieron rojos, duplicaron el tamaño, ardían y le salieron ampollas.
Los labios de aceite
Ante tal situación, Kerry decidió drenar el relleno que le provocaba tantas molestias. Un médico le informó de que habían mezclado el relleno con aceite de bebé y se lo habían inyectado. Sus labios tardaron dos años en recuperarse.
Kerry asegura que era una clínica con buena reputación y que nunca imaginó lo que le iba a pasar. Sin embargo, reconoce que al llegar al sitio vio cosas raras, como un perro dentro de la clínica.
Esta experiencia tan mala no ha impedido que Kerry se siga realizando tratamientos estéticos. La joven se ha sometido a un aumento de pecho y piensa quitarse seis costillas para reducir su cintura al máximo.
«Me han dicho que no se deben quitar las costillas y que no es algo que los cirujanos realicen debido a los riesgos que conlleva. Podría dañar mis órganos y causar muchas complicaciones más adelante, pero creo que vale la pena correr el riesgo,» reconoce la joven.
