Actualmente, los padres no crían a los niños como se solía hacer. En los viejos tiempos se criaban a los niños para que fuesen duros y no se negasen cuando se les exigía mucho. Aunque claro, en aquellos tiempos tenían líderes, como el rey de reyes Moctezuma II, que infundían miedo en los corazones de sus enemigos. No vamos a volver a las tradiciones del Imperio Azteca, pero te gustará saber lo diferente que era la vida.
10 Hechos increíbles sobre crecer en el Imperio Azteca
1- Se pensaba que los niños solo crecían si se estiraban
Los padres aztecas no entendían que los niños crecían solos y pensaban que solo serían altos si los estiraban. Existían ceremonias llamadas «el estiramiento de las personas para que crezcan». Primero agarraban al niño por el cuello y lo colgaban en el aire y después tiraban de cada parte de su cuerpo, como brazos, piernas, nariz y orejas, para asegurarse de que creciera de manera uniforme.
2- Los niños pobres estaban obligados a transportar madera
Con 15 años iban a la escuela pero los pobres eran enviados a telpochcalli, donde aprenderían un oficio y serían probadas sus habilidades para la guerra. Tenían que ir al bosque y recoger leña, para ver si eran duros o no. Cada vez se le exigía más que la anterior, hasta que se derrumbaban. Si un niño podía cargar más de su propio peso, sería un futuro guerrero y comenzaría a llevar armas a los campos de batalla, en vez de madera.
3- Los niños que no capturaban a un enemigo eran avergonzados públicamente
Los niños que no capturaban a un enemigo en la batalla no podían convertirse en hombres. Cuando un niño cumplía 10 años, sus padres le rapaban todo el pelo de la cabeza menos un mechón, el cual no podría cortar hasta que derrotase a un enemigo y lo entregase cautivo al imperio.
4- Las fiestas de baile nocturnas eran obligatorias
Seas rico o pobre, tenías que acudir al cuicacalli, una fiesta de baile nocturna. Era el único lugar donde niños y niñas podían estar juntos. Aprenderían canciones sagradas, bailes de algunos rituales e historias de dioses y hombres. Para los adultos era una forma de enseñar a los niños toda la cultura mientras que para los niños era una manera de conocer al sexo opuesto.
5- Condenaban a los niños nobles a autolesionarse
Los niños nobles no lo tuvieron fácil. Se les exigió lastimarse a sí mismos para realizar auto sacrificios. En la oración de media noche, se les obligaba a pinchase con espinas de maguey o a realizarse cortes en brazos. Consideraban que el más grande y el más penitente era aquel que pudiese derramar la mayor cantidad de sangre.
6- Le decían a los bebés que la vida es dolor
No pensaban que fuese bueno mentir a los niños y por ello no intentaban convencer a un niño que estaba llorando de que todo iría bien. Cuando un bebé nacía, una matrona lo cogería en brazos, le cortaría el cordón umbilical, diría una oración de agradecimiento y establecería algunas verdades duras.
7- Castigaban a los niños que se portaban mal
Los padres se aseguraban de que estos niños no fueran flojos. Pensaban que con 8 años estaban listos para asumir alguna responsabilidad en su vida. Esperaban que se levantasen temprano, hicieran aquello que se le ordenase y nunca llegasen tarde.
Si no lo hacían, los castigaban. Si se portaba mal, le clavaban las espinas de un cactus de maguey. Si era una ofensa pequeña, le pinchaban de forma leve en la muñeca y si era realmente malo, lo desnudaban, les ataban brazos y muñecas y los cubrían con espinas de maguey.
Al cumplir los 11 años, los castigos eran mucho más severos. Los padres podían sostener a sus hijos sobre pimientos picantes ardiendo y hacerlos inhalar este humo. Este período de tiempo debía ser corto o los niños morirían.
8- Los niños nobles eran torturados y privados de comida
Los nobles eran enviados al Calmecac, una escuela dirigida por el sacerdote principal azteca, para ser entrenados como sacerdotes novatos y preparados para convertirse en los hombres mas importantes del imperio. Se convertirían en hombres santos, líderes militares y funcionarios del gobierno.
Querían que aprendiesen lo que es el sacrificio y la abnegación. Para ello ayunaban, debían ir desnudos con los cuerpos pintados de negro y serían golpeados si se quejaban.
9- Quemaban con antorchas a los niños perezosos
Si pillaban a un niño sin hacer nada o descuidando su trabajo, lo agarrarían del pelo y lo arrastrarían hacia algún lugar público. Cortarían el pelo de la cabeza dejando ese mechón de la vergüenza y chamuscarían las cabezas de los niños con una antorcha.
10- Los niños que tenían relaciones premaritales eran castigados públicamente.
La abstinencia fue un gran problema para los aztecas. Los padres animaban a sus hijos a mantenerse puros hasta la noche de bodas. Si veían a un niño con una mujer en la cama, sería castigado en público.
En el Imperio Azteca eran demasiado estrictos para lo que estamos acostumbrados actualmente. Era una cultura en la que los dioses exigían sangre, los hombres debían ser héroes y los niños y niñas no podían estar revueltos.
